Mamagüevo:
¿Mamar güevo entonces es malo? ¿Es degradante? ¿El peor insulto que se le puede decir a una persona?¿Y entonces por qué se lo pedimos a la novia? ¿Cuando tenemos ganas de que la jeva nos haga sexo oral, lo que queremos es degradarla, entonces? ¿Cómo es que algo que puede ser un gesto de amor, de deseo entre dos, se convierte en un insulto?
Marico:
Suerte que tuvimos los que por nuestra escogencia y preferencia sexual no nos tocó darle explicaciones a nadie, ni defender nuestro deseo como una causa política, ni preocuparnos por lo que iban a pensar de él nuestros padres. Ahora, los que hicieron otra elección, y se hicieron cargo de ella, lo que son es bien valientes.
Los más valientes, a veces. Entonces habrá que preguntarse qué tiene de insulto decirle marico a alguien, si bien visto es lo mismo que decirle valiente. Porque, además, como dice en una novela por ahí, hay que ser bien macho para aguantar que a uno le metan una paloma por el culo.
Hijo de puta:
La pregunta de las mil lochas: qué tiene que ver la madre de alguien con el ataque que queremos hacerle a una persona. Pero más aún: ¡hay que ver lo que es para una mujer tener que dejarse coger por plata para poder criar un hijo! Es una especie de doble castigo por tener útero, vagina y vulva. Por un lado, el peso que cae sobre una madre que decide no criar un hijo, mientras que un padre que abandona es lo más normal. Pero encima, someterse a esa perversión de nuestra cultura, en la que la comida vale dinero, y para conseguir dinero a veces hay que vender hasta el acceso a nuestros órganos sexuales.
Un hijo de puta será, en todo caso, hijo de una de las hazañas de amor y sacrificio más grandes que una madre puede hacer para que un muchacho coma, se eduque y llegue a adulto, con algunas herramientas para sobrevivir, en este sistema criminal. Así que mejor inventarse otra forma de decirle a alguien que es un corrupto, un mediocre, un incapaz, un criminal y una mala persona.
Comentarios
Publicar un comentario